martes, 11 de marzo de 2008

Capitulo 2. Tormenta

Los firmes pasos dados con aquellos zapatos de tacón retumbaban por todo el pasillo. Ya desde que escuchó el primer paso, Robot sabía que se acercaban problemas, por lo que se alejó del teclado y resopló, aceptando el suplicio futuro. La puerta se abrió y tras ella apareció ella, con un aspecto tan cuidado y perfecto como siempre, pero con el rostro rojo de indignación.

- Robot, no te puedes ni imaginar lo que han hecho - Gritó enfadada, casi iracunda, haciendo que se le descolocase el pelo. Estaba realmente enojada.

Robot, por supuesto, ya sabía a lo que ella se refería, pero había que dejarle la iniciativa. Poder desahogarse tranquila, que dijera todo lo que tenía que decir. Aunque bien sabía que lo repetiría bastante, por lo menos en esa semana.

- A ver, ¿que ha pasado ahora? - contestó, intentando poner cara de desconocimiento sobre lo que se le avecinaba. Sabía perfectamente que ella podría desenmascararlo, ver que estaba fingiendo su gesto. Ella era una especialista en descubrir lo que realmente piensa la gente y como manipularlos a su completa voluntad. Pero Robot sabía que esa el gesto que ella quería ver. No le importaría cuan fingido fuera, solo quería hablar.

- ¿Te puedes creer el nombre que le han puesto? ¡Princesa! ¿Crees que hay algo mas humillante? - Su rostro se volvía cada vez mas rojo, mas hinchado. Robot sabía que estaría molesta, pero no pensó que llegaría a tal grado de enfado. Esperaba que las explicaciones que había preparado previamente para darle le hicieran entrar en razón. Si no, temía que las siguientes semanas fueran un constante dolor de cabeza.

- Reina, no te pongas así, era una consecución lógica de los acontecimientos. - Así no iba a apaciguarla. Robot sabía, o por lo menos quería creer, que tras la decisión del Consejo de apodarle Princesa a la nueva miembro del equipo había un razonamiento medianamente lógico. Sabía que con ese razonamiento, Reina entraría en razón, o por lo menos eso era lo que suponía. Su cabreo podría hacer que no atendiera a ninguna palabra o razón, mas que a su sentimiento de humillación. Eso la convertiría en alguien muy peligroso. - Hay razones para que le pusieran ese nombre. Ella tiene unos atributos muy parecidos a los tuyos. Si lo recuerdas, incluso tu fuiste su maestra durante un corto periodo de tiempo. Sabes que tu tipo de misiones esta siendo cada vez mas demandado, así que no es nada extraño que te hubieran preparado una sustituta y que todo se haya acelerado tras la muerte de Pandora.

Durante un instante, el silencio se hizo dueño de la situación. Reina bajó sus claros ojos azules hasta el suelo. Robot había visto como ninguna de las razones que le había dado había amedrentado su ira, su deseo de venganza. Simplemente la mención del desastre hizo que se apagara, que se desinflara instantáneamente.

- Pero por lo menos podrían haberme consultado. - Susurró, casi para sí misma. Se había desplomado en el sillón que Robot tenía para las visitas, el cual era del gusto de Reina, al ser quien mas acudía por allí.- A Pandora le hicieron caso al ponerle nombre a sus alumnos, logró que cuanto menos, fueran en latín, como ella deseaba.

Robot miraba fijamente a los ojos de Reina. Ahora estaba realmente triste. Su gran capacidad de empatizar con la gente, de poder hacer que sientan sus sentimientos, incluso si estos fueran fingidos era lo que le hacia especial. Nadie podía ni tan siquiera acercarse a ella en ese aspecto. Pero ahora no tenía ningún motivo para fingir, para ocultarse.

- Cierto que sus nombres en latín pueden ser una clara influencia de Pandora, pero no sabemos si simplemente fue decisión del Consejo. También te conviene recordar que sólo la tuvieron a ella como maestra. Ambos tienen carácteres demasiado complicados, y hubiera sido muy arriesgado, conociendo el potencial destructivo que poseen, haber probado cualquier movimiento con ellos. Haber jugado con eso podría haber salido muy caro, además, ella era para los dos casi como una madre. - Robot sabía muy bien sacar las razones lógicas, las posibles circunstancias o motivos puramente intelectuales que podrían llevar a una decisión, a un hecho. Pero era demasiado frio en lo demás. Quizás por eso le apodaron Robot. Quizás por eso hacia tan buen equipo con la cálida Reina. Ella se puso de pie, dispuesta a salir de la habitación.

- Debo irme, quizás me pase luego a ver que tal están Ignis y Ater - Dijo, como si el interés de ocuparse de ellos dos disminuyera su sentimiento de culpabilidad.

- Todavía no han vuelto de la misión. Y conociéndolos, seguro que han destruido o quemado mas de lo necesario, como siempre. Quizás te interese hablar con la nueva. Supongo que ya terminó de hablar con Sheriff y estará en su departamento. Sólo por si te interesa.

- Quizás llame después a Sheriff para ver como ha ido. - Tras lo cual, cerró la puerta, dejando solo y meditando a Robot sobre el encuentro. Él sabía que no intentaría saber nada de Princesa y que la indignación no se había calmado, solo se había visto superada por un sentimiento mayor, mas intenso. De todas formas, esta pírrica victoria era un resultado bastante bueno ante la situación que podía haber sobrevenido.

Resignado, se acomodó y volvió a prestar atención a la pantalla del ordenador.

2 comentarios:

Juanfra dijo...

La historia se pone interesante por momentos...

Esté es el mejor capi hasta ahora, incluyendo el prólogo, al menos para mi gusto. Ya se van desarrollando los personajes poco a poco y la historia comienza a coger consistencia...

Salvo el primer párrafo y un par de expresiones algo pueriles, el resto esta cuasi perfecto... ^^

Aswaarg dijo...

Realmente se nota el cambio y la mejoria de un capitulo a otro. Coincido con Giovanni que este ha sido de momento el más interesante.

Un saludo!